viernes, 3 de febrero de 2017

Crónica Maratón de Dublín

Desde que sale el calendario de un año nuevo, incluso un poco antes, me pongo a ojear las posibles fechas de poder viajar a una maratón internacional haciendo coincidir los puentes con maratones. La de Dublín estaba entre las candidatas desde hacía bastante tiempo para el puente de los Santos, y fue allá por julio cuando decidí ir.

Una vez acabada la maratón Alpina de Davos, paré unos diez  días y de nuevo a entrenar. No perdí mucho la forma, pero el descanso no fue el adecuado y pronto empezaron a aparecer secuelas de molestias en pies y musculatura. Los entrenos no eran como a mi me gustan hacerlos y ni mucho menos para una maratón, ya que seguía sin hacer nada de series, pero  aun así los tiempos en carerra salían. Ya a finales de septiembre el trail de los Artesanos de 30km me quedó muy tocado muscularmente, supongo que por la falta de entrenos y de tiradas largas. Empiezan a venir semanas con poco mas de 30km de entrenamiento y la Maratón de Dublin encima y así hasta las dos ultimas semanas que fue cuando pude encadenar cuatro o cinco días de entrenos en semana pero sin calidad, solo carrera continua. Es por ello que me presentaba a Dublín con el entreno más ridículo que hice nunca para una maratón, apenas 600 km en 12 semanas.

Me iba a Dublín el día antes desde Faro y una vez ubicados en el alojamiento salia a hacer un poco de carrera continua el mismo sábado, aunque muy bien no se ni para qué, por que tenia molestias y no había llevado ningún orden en entrenamientos. De cabeza soy fuerte y siempre de pensamiento muy positivo, pero aquí era realista y eran 42km sin prepararlos y con molestias que no se quitaban. 

La salida se da con puntualidad anglosajona el día que cumplía 41 años y partimos hacía la distancia mítica de Filípides. A decir verdad salí cojeando un poco los primeros kms, pero eso no me quitaría la ilusión de intentar acabarla. Pronto me situé en un grupo de la primera chica"rubia" Irlandesa. Iba muy cómodo a ritmo de 3:45 y pasaban los kms y ni me acordaba de la molestia. El público me llevaba en volandas ya que había infinidad de Españoles que se alborotaban al verme pasar con la camiseta Española.

No estaba seguro que pudiera aguantar a ese ritmo hasta el final, pero decidí arriesgar.Los primeros kilómetros fueron por el centro de Dublín y seguidamente nos adentramos en un enorme parque donde se encontraba el zoo, pero aun estando un poco alejado del centro, el publico no faltaba en cada metro ayudando con su aliento. Allí cumplimos del km 6/7 hasta el 15 o un poco más. Ya en el paso por la media maratón la cual lo hago en 1h20, decido bajar el ritmo, no por que vaya mal, si no por que mi experiencia a esa altura de carrera me lo dice, y quiero seguir afrontando la carrera con garantías de acabarla sea como sea. Bajo el ritmo a 4min/km y aun así me doy cuenta en el km 25 que me faltan entrenos, pero sigo con pocas molestias y sin mucha fatiga muscular aún. Sigo pasando km a km disfrutando, ya si, de zonas mas céntricas y con muchísimo público, y sobre todo Españoles, o eso me parecía a mi jejejeje. Llegado al km 30 la fatiga muscular hace mella un poco, y sigo bajando el ritmo progresivamente sin apenas darme cuenta 4:15 /4:30, pero a esas alturas de carrera ya pensaba que se tenia que dar muy mal para no acabarla, y eso me animaba a seguir. En km 35 me paro y me subo las pantorrilleras que las llevaba bajadas en previsión, y así evitaría daños mayores, y el ritmo sigue bajando y hay kms que los hago en torno a 5 min. Mi objetivo antes y durante era acabarla. La recta de meta era enorme, casi 3-4km y muy contento al acercarme a ella. El tiempo ni me importaba ya, por lo que antes de meterme en la parte final del vallado con público, decido pararme y hacer un buen estiramiento de isquiotibiales, ya que sabia que con la emoción apretaría y no estaba yo para esos ritmos al final y me iba a romper.
Un crono final de 2H50MIN me hacía emocionarme una vez mas al cruzar la linea de meta en una maratón, y en esta mucho más por todo , o más bien por lo poco de los entrenos realizados.

Tres días más en Dublín completaban unas minivacaciones pior Tierras Irlandesas.

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