sábado, 24 de octubre de 2015

24/10/2009, Un recuerdo seis años atrás.

CRÓNICA DE MI MEJOR APUESTA

Todo empezó en el mes de noviembre del año 2008, cuando, echando un vistazo a una revista especializada, leí la experiencia que algunos españoles habían tenido por las frías tierras de Groenlandia. A partir de ahí me interesé por el viaje del año siguiente; algo tan importante hay que prepararlo con tiempo, me gusta organizar bien las cosas. En el mes de enero tenía el presupuesto y todo preparado, sólo faltaba inscribirme. Pero ocurrió algo inesperado: la rodilla empezó a darme serios problemas, arrastraba una tendinitis con una gran inflamación de la Bursa. Ya había comprado las zapatillas específicas para no deslizarme en la nieve y el hielo. Pero tuve que aparcar por un tiempo mi gran sueño de competir en la maratón del Círculo Polar de Groenlandia.

A partir de la maratón de Barcelona que tuvo lugar en marzo, fueron cinco meses malos, deportivamente, muchos fisioterapeútas, osteópatas, acupuntureros y otros “remedios” a los que acudí, que si os los contara, os levantaría una sonrisa. En este tiempo competí en algunas carreras, sin entrenar, sólo por el placer de hacerlo, porque necesito correr, y no perder el contacto con mis compañeros y amigos que comparten afición. Era la sensación de querer sentirme como ellos, aunque estuviera apartado de la práctica, y viera mi recuperación aún lejos.

En el mes de julio la rodilla comenzó a dar síntomas de mejora, el dolor en el rotuliano era mínimo; todo indicaba que podría intentar entrenar en agosto. Así pues, llegó el momento, el alta médica, y me inscribí en THE POLAR CIRCLE MARATHON.

Ya no había vuelta atrás, faltaban poco más de tres meses y mi sueño comenzaba a hacerse realidad. La expedición saldría hacia Dinamarca el 21 de octubre, muy temprano, con lo que me apresuré también a coger vuelo y hotel en Barcelona un día antes de la salida, y un día después de la llegada, no me gusta ir con prisas. Pasada la feria de Santa Marta, mi pueblo, (que por cierto fue muy buena), el lunes 3 de agosto comencé la preparación de la maratón, tres bloques de cuatro semanas por delante con cientos de kilómetros que recorrer.

Pero era verano. Y las vacaciones son un derecho necesario. Por ello hice las maletas y me fui a Punta Cana, donde no abandoné ni un sólo día mis obligaciones. Con el GPS en la muñeca, hice entrenamientos completos, tiradas largas, series, a lo largo de las playas de El Caribe, un paisaje muy diferente al de Tierra de Barros, y al blanco helado que me esperaba. Aunque correr sea un compromiso conmigo mismo, tampoco puedo faltar a los que tengo con otra gente, como con la hermandad de la Virgen de Gracia. Fiesta para la cual organicé, con gran éxito de participación y público, la primera Milla Urbana, además de asistir a todos los actos del programa.

Pasados todos estos días de difícil ‘entrenos’, llega la calma, y con ella preparaciones muy duras, horas por sierras con cuestas kilométricas, series muy fuertes; gimnasio. Los tiempos iban saliendo. Me encontraba físicamente muy bien. Estas buenas sensaciones me llevaban a pensar en la maratón que me quedaba por delante y en la posibilidad de por qué no podría conquistarla. Pero nunca dije nada a nadie, sólo comentaba que el que me ganara tenía que correr mucho.

Con la maleta preparada tres semanas antes, los últimos días fueron los que más me costaron. Pero no dejé de correr, y fui a mi última media española en Don Benito, con Reme y Domi, amigos del club atletismo de Los Santos de Maimona.

LOS COMIENZOS

Llegó el día. El 20 de octubre me levanté a las cinco de al mañana y me dispuse camino a Talavera. Primera parada: Barcelona, donde recorrí las calles de la Ciudad Condal, entrené, y disfruté de un partido en el Camp Nou.
Al día siguiente la maleta estaba facturada a las ocho de la mañana. En el aeropuerto de El Prat me encontré con algunos compañeros del viaje. Siguiente parada: Copenhague, donde llegamos al hotel y pasamos un estupendo día en la capital danesa.

Día 22. Cogimos el vuelo hasta Groenlandia, cinco horas de pasaje hasta el aeropuerto de Kangerlussuaq, el hotel se ubicaba en el mismo aeropuerto. Allí estaba todo junto. Lógicamente la primera sensación fue de mucho frío, pero se soportaba. La ilusión superaba a los grados bajo cero. Por la tarde, después de hacer una visita al Glaciar Russel, estrené las zapatillas con una media hora de trote.

El día antes. Nos levantamos temprano para conocer en autobús los 42 kilómetros del día siguiente. No exento de sorpresas, pues todo el recorrido estaba nevado, a diferencia de otros años. El motivo es la nieve caída días antes. En el Glaciar Russel había lugares donde la nieve llegaba hasta la rodilla, cuatro kilómetros de recorrido. En ese momento pensé que correr por allí me sería imposible, incluso corredores con experiencia comentaban la dificultad. El tiempo demostraría que el que intentara correr en ese tramo, lo acusaría más adelante. De vuelta al hotel recapacitábamos en la dureza del perfil, con unas cuestas importantes, sobre todo en los kilómetros 21, en el 32 y en el 40.
Por la tarde otro rato al trote, sobre todo para relejar y deshacerme de los nervios. Por la noche la cena de la pasta, como no podía ser de otra forma, y a dormir muy temprano. La prueba estaba demasiado cerca.

Por fin el día. Me levanto y veo que no hace tanto frío como el día anterior que el termómetro marcó menos 25º; en ese momento rondaban los menos 15º. El reloj marcaba las seis de la mañana. Desayunamos y nos dirigimos a la salida.  Faltaba aún más de media hora, pero 20 minutos antes de la hora estipulada, a las 9.10 ya estábamos todos. Dieron la salida. ¿Cómo fue? Bajo una pancarta sujeta con palos de fregona y un oriundo disparó al aire con un rifle.

 
Pistoletazo de salida


LA CARRERA

Los primeros kilómetros. Al comienzo, un chico de Barcelona, Javi, y yo destacamos sobre los demás; subimos cómodos, incluso hablando. Llegamos al kilómetro 3, donde estaba el glaciar, y mi compañero de viaje empezó a animarse, pero yo decido tomarlo con calma. Apenas corro. Algunos tramos los hice andando porque veía imposible acelerar. En ese momento ya contamos con una distancia suficiente con respecto al grupo.
Salida

Kilómetro 7: primer avituallamiento. Apenas vi a Javi. Pensé que él estaba mejor preparado que yo, por sus comentarios, ya que me contó previamente que su marca en maratón estaba en dos horas y 48 minutos, conseguida en Berlín.

Mis dudas empezaron entonces. Dudaba con el ritmo que tenía que llevar, debido a mi posición. Otros chicos que dejé atrás también habían alcanzado mejores marcas que las mías, como un australiano, que ocupó el tercer puesto del podium, y tenía 2 horas y 35 minutos. De cualquier forma, antes de pasar por el kilómetro 10 (segundo avituallamiento) seguía en segunda posición. Empecé de nuevo a vislumbrar al barcelonés, y yo ya había alcanzado mi ritmo, 3’.45”- 3’50”. Estaba cómodo. Y aunque todo el terreno seguía nevado, podía correr con facilidad 
Entrada al Glaciar

Kilómetro 10. Bebo agua caliente. Javi estaba más cerca. Por detrás nadie. Sabía que alcanzaría a mi predecesor. La mente me ayudó. Me hizo correr. Fue entre el kilómetro 12 y 13 cuando llegué. Hablo con él y me pongo delante. Sigo a mi ritmo. Lo sentía detrás, pero en las bajadas corría todo lo que las piernas me dejaban, incluso algún kilómetro lo marqué en 3’03”. Estaba fuerte y emocionado por ocupar la primera posición. La pregunta más repetida es “en qué pensaba”: pues en todos los malos momentos que tuve que pasar para llegar a donde me encontraba en ese instante; en todos y cada uno de los días que sacrificas; y, sobre todo, en cada una de las personas que tuve a mi lado, que me ayudaron. Motivo más que suficiente para no fallar. Ahí empecé a creerme que podía cruzar la meta el primero. Que podía ganar.
El perfil de este kilómetro, el 10 aún, fue de toboganes. Solitario ya, pues a Javi lo perdí. Decido no mirar más.
La soledad de la Carrera

La media maratón. La paso sin mirar el cronómetro. No quería agobiarme con los tiempos. Bebo. Decido caminar en una cuesta muy dura y mirar. Eran ya siete minutos los que les llevaba a mi más directo competidor. Él sí me veía, me lo confesó al terminar.

La carrera fue impresionante, a la vez que solitaria. Nada comparable con ninguna otra que haya corrido. Sólo veía a gente en el avituallamiento cada cinco kilómetros. Oía  el agua del río correr, y cómo caía el hielo; un silencio sepulcral. Paré varias veces durante la carrera porque me parecía mentira que estuviera allí, en primera posición de una maratón. Solo y en silencio. Es algo muy difícil de transmitir.
Pasaban los kilómetros y seguía en soledad.


Kilómetro 27. Las piernas dan los primeros síntomas de flojeo. No soy capaz de correr bien, y dudo de si he ido demasiado fuerte. Durante tres kilómetros encontré mucha nieve, y dificultades, perdía el equilibrio. Pero la mente puede más que todo eso, y recibo un nuevo impulso al recordar el sacrifico previo, incluso los entrenamientos  realizados por las playas caribeñas.

Kilómetro 30. Más nieve. Vuelvo a mi ritmo. El día anterior en el recorrido, a todos nos asustó la cuesta del 31, con una sierra pegada. Muy dura y larga. Me lo tomé con calma de nuevo. La anduve casi en su totalidad. No dejaba de mirar atrás, pero nada. Estaba solo. Me volvía cada vez más fuerte, y mis piernas también. Otro pensamiento: con la cantidad de kilómetros que sacaba de ventaja, veía casi imposible que me alcanzaran, pero no me confié.

Entre el 33 y 37. Los llamo los kilómetros del “tío del mazo”. Me veo con serias posibilidades de ganar. Ya sí. Satisfacción que me empuja y paso por estos kilómetros ensimismado por el inminente triunfo. Ritmo constante, pero más lento, entre  4’15” y  4’ 20”.

Kilómetro 40. Última botella de agua caliente para hidratarme. Última cuesta. Pero no por ello menos dura. Tanto que la tengo que hacer andando otra vez. Las piernas ya no pueden más. Así que decido correr marcha atrás, y así aprovecho para percatarme de si el segundo puede o no dar conmigo.
Meta

Mi ritmo en los últimos kilómetros bajó. Fin de la cuesta. No veo a nadie. Ahora sí. Soy ganador. La emoción se apodera de mí, e inevitablemente pienso en los malos momentos que pasé, donde todo se pintaba oscuro. Pienso en mis padres y en sus cuidados y paciencia durante la preparación. El apoyo de mis hermanas, mi abuela, mis sobrinas. En toda mi familia. En todos mis amigos que, pacientes, siempre entendían que no quedara con ellos porque el estricto entrenamiento así lo exigía. Me acuerdo de mis paisanos, de mis compañeros de Zafra, de Chema, y su incansable apoyo. Dos kilómetros muy emocionantes.

Me adentro en el pueblo y seguía sin ver a nadie, aunque faltaran 400 metros para cruzar la meta.

Kilómetro 42. Advierto la pancarta que reza ‘Finish’. Sólo estaban allí algunos familiares del que llegara el segundo, y nadie más. Paso por la línea de meta y tan sólo me esperaban el organizador y un médico.


Quería celebrarlo. Que alguien me diera un abrazo. Pero no había nadie. La alegría me desbordó con la medalla en la mano. Me sugieren que vuelva a cruzar la meta con ella, para poder inmortalizar el momento con una fotografía.

Comenzó a llegar gente y a felicitarme. Tenía mucho frío, a pesar de que por dentro estaba empapado de sudor. Me voy a la habitación. Confieso que por el camino se me saltan las lágrimas. Quería llamar a mi madre, pero me era imposible por cómo tenía las manos. Entro en el hotel llorando de emoción. Era increíble. Había ganado una maratón.

Pensaba en lo contento que se pondrían todos los que me quieren cuando se enteraran. Estoy deseando compartirlo con ellos. Tras hablar con mi familia, una buena ducha. Me abrigo y decido volver a la meta. En ese momento llegó el cuarto. Me cuentan que mi marca es de tres horas y catorce minutos. Un nuevo récord de la prueba, con 15 minutos sobre el segundo clasificado. Reí al recordar las veces que miré hacia detrás, creyendo que me alcanzaría. No paré de sonreír. No podía ocultar mi absoluta felicidad.

El resto de los días fueron muy agradables. Ya me conocían todos y me felicitaban allá por donde iba. Fue genial.


El regreso a casa fue en tres días. Seguían llegando las sorpresas. Una en el aeropuerto y el recibimiento y el calor de mis paisanos. Algo inolvidable. Gracias a todos.

lunes, 19 de octubre de 2015

Crónica Maratón Budapest 2015

Después de llevar casi 4 meses sin escribir por aquí, he sacado algo de tiempo a ratos, para poder contar mi nueva experiencia en una maratón, que esta vez ha sido en Budapest.

Desde que empecé la temporada a mediados de junio, he corrido varias carreras, que no he podido contar las crónicas. A mediados de julio fue una popular de verano en la playa de La Barrosa,  en la cual corrí demasiado rápido al principio y luego lo pague acabando el 12 de la general. Ya en agosto y septiembre hice algunas carreras como preparación ya para la maratón. Fueron tres de 10km en Orellana(37:28),Badajoz(36:03) y Valdebótoa (36:24). En estas carreras completaba calentando y enfriando más kilómetros para sumar  casi 30km. En septiembre 3 medias maratones Alange(1:16 5º Gral),Villanueva(1:144º Gral) y Jabugo(1:17 4ºGral) completando 30 km en las dos primeras y un poco más suave en Jabugo ya que era la semana previa a la maratón y era más larga. También participé aquí en Santa Marta en Valdiguelo, pero esta vez en el cross de 12km, ya que en la media me era imposible por la organización.

Durante la preparación a la maraton tuve poco tiempo para poder entrenar como a mi me gusta y éste se reducía mucho por las altas temperaturas que tenemos aquí en verano al mediodía que es cuando suelo entrenar . Sí que complete varios entrenos con dos sesiones diarias lo cual me hizo completar en agosto casi 550 km sin descansar ni un solo día. Ya en septiembre, con más competiciones, baje un poco el kilometraje y tuve algunos días de descanso, tanto voluntarios como forzosos, sobre todo al final por los problemas en los metatarsos. Estos problemas a falta de 15 días de la maratón eran un hándicap que me tenían muy preocupado. En las tres ultimas semanas apenas podía entrenar  los días de diario. Martes viernes y sábado descansaba  para las competiciones de los fines de semana y luego me salían bastante bien y sin ningún problema ni dolor, pero me preocupaba bastante después de la maratón de Gran Canaria donde arrastré dolores ahí mismo desde mediada la maratón.

A Budapest me iba desde Madrid el sábado por la mañana y nada más llegar e instalarme en el hotel me fui a trotar 25 minutillos por allí cerquita del hotel. Estaba junto a la salida (a unos 300mtrs) y había ya allí algunas carreras infantiles y de menor distancia, incluso me adentré en alguna. Como casi todo el mundo  que corre maratón, llevaba viendo el tiempo 15 días antes y no lo ponía nada bueno para el domingo  ya que de temperatura máxima ponía 8 grados de mínima 1 y 15 litros de agua. El sábado por la noche me fui con Zsuzsi a un concierto de dos chelistas espectacular!!!, un plato de pasta y una pizza y a acostar tempranito.

Por la mañana cuando me levanté a las 7:30 llovía bastante, mucho frío y aire pero bueno, era lo que había y tenía que afrontar los 42 kilómetros con esas condiciones. Me abrigué bien  con tres camisetas y una sudadera, me puse algunos plásticos por encima y un par de bolsas en cada zapatos y a la salida que me fui sobre unos 40 minutos antes.
Antes de la salida
Por mucha protección que me puse llegué con los pies empapados y tanto calcetines como zapatillas. Ya en la salida, me metí debajo de un árbol que parecía que llovía menos y con la ropa que llevaba de sobra, me puse a secar toda las zapatillas y calcetines y me puse a esperar descalzo en el césped encima de plásticos y junto a la ropa. Quince minutos antes de la salida ya no llovía y habiendo conseguido el secado de todo, me metí en el cajón de salida. Iba con guantes, gorra, una braga polar y con miedo de que volviera a llover más.

La salida a las 9 de la mañana junto a la Plaza de los Héroes. Un sitio que me impactó bastante en mi primera visita a esta bonita ciudad. Desde el kilómetro 1 corrí con mucha calma y muy cauto. Si no me dolía el pie sabía que podía estar en torno a las 2 horas 40, no mucho menos porque los entrenos, como comentaba antes, no habían sido muy allá para lo que a mí me gusta entrenar. El agua parecía que se iba por momentos y el aire dentro de la ciudad apenas se apreciaba. Como ya conocía la ciudad por varias visitas,  más o menos sabía cómo era el recorrido y me parecía bastante llano. Tenía decidido ir tomando referencia de 5 en 5 km para no agobiarme. Paso el kilómetro 5 en 18:20 y en ese momento pienso que voy demasiado rápido, ya que tenía calculado sobre 19 para rondar el objetivo. Habíamos recorrido varias calles céntricas de Budapest cercanas al Parlamento y desde allí cruzaríamos parte de un puente para meternos en Isla Margarita, qué es una isla que está dentro del Danubio a su paso por la ciudad. Una vez se salía de la isla y después de 3km, una cuestecilla para salir y tomábamos otro puente de nuevo hacia la zona de Pest. Pasamos el kilómetro 10 y este parcial lo había hecho en 18:40 completando en 37 los primeros 10 km. Sigo pensando que voy algo ligero pero voy demasiado cómodo y prefiero ir reservando y guardar margen y fuerzas para más adelante. Una vez desde allí nos metemos dentro de la ciudad de nuevo, y encaramos el puente más bonito de la ciudad para recorrerlo e ir a la zona de Buda. Sigo demasiado cómodo y ninguna fatiga en piernas y voy de respiración y cansancio perfecto, incluso dejaba geles de OVERSTIM´S sin tomármelos porque no los veía necesarios. Llego al kilómetro 15 en 55 minutos es decir en 18 minutos el último parcial de los 5 km.  Ya en la zona de Buda las vistas del castillo eran impresionantes, iba disfrutando muchísimo de la carrera y de su gente, y sobre todo de los cientos de españoles que me encontré a lo largo del recorrido que nada más ver mi camiseta de España les llamaba la atención y me animaban, cosa que agradecía muchísimo porque es agradable recibir ánimos en una maratón. Encaramos el margen derecho del Danubio dirección a la media maratón, allí era la zona más solitaria de la carrera pero se veía también ambiente por las zonas musicales que tenía instalada la organización. La media maratón la pasó en torno a 1:18  y sigo muy cómodo, demasiado, pero no quiero arriesgar en absoluto. Una vez llegamos al kilómetro 22 y medio hacemos un giro de 180 grados y nos empieza a dar un poco el aire de frente pero bueno hasta ahí el tiempo nos había dado una tregua y estaba genial. En el kilómetro 25 sigo con parciales en torno a 18:40 cada 5 km y sigo igual de cómodo. Hemos cruzado el puente verde de Budapest que nos da entrada de nuevo a Pest. Pasamos al lado del mercado y a un kilómetro volvemos a hacer un giro de 180 grados y nos vuelve a dar el viento de cara. Cómo sabía el recorrido veía que venía ahora una zona difícil ya que teníamos 7 km con el aire en contra a la orilla del Danubio. Tampoco lo noté apenas y el "paseo" fue muy agradable por la orilla, zona con muchísimo público a pesar del tiempo y los españoles me seguían animando enormemente. Hacemos uno de los pasos más bonito de la maratón por delante del Parlamento donde una banda militar amenizaba a su paso con acordes musicales.
Parlamento
El kilómetro 30 seguimos en los mismos ritmos y sigo igual de cómodo y entero. Hasta ahí había ido corriendo solo y ahí me uní a un checo. Ya en el kilómetro 32 y de nuevo la entrada a Isla Margarita empiezo a notar pequeños calambres en los isquiotibiales, pero las musleras de COMPRESSPORT que llevaba, evitaban que se me contractura en el músculo como en otras ocasiones y podía seguir corriendo perfectamente. Llevaba unos parciales de unos tiempos para acabar la maratón entre 2:38 y 2:39 marca con la que estaría contento si acabará así.De el dolor pie hasta ese momento ni rastro de ninguna molestia ni por asomo. Ya en el kilómetro 35 y saliendo de Isla Margarita el ritmo había bajado un poco  debido a la leve subida y ese parcial lo paso en 19 minutos, pero aún así voy muy cómodo. Volvemos de nuevo cerca del Parlamento y callejeamos un poco ya encarando la parte final de la carrera que nos acerca de nuevo a la Plaza de los Héroes y sigo muy cómodo y con mucho miedo por los kilómetros finales a tener problemas en los isquiotibiales por qué los calambres siguen apareciendo aunque no me impiden seguir. El kilómetro 40 lo paso en 2:30, cosa que me hace pensar que las 2 horas 40 si no pasa nada raro lo tengo asegurado. Llegamos a la Plaza de los Héroes y poco antes de alcanzar el kilómetro 41  el calambre que llevaba ya varios kilómetros dando señales sale por encima de la Muslera y debajo del glúteo y se me contractura un poco, me tengo que parar justo en el centro de la plaza estirar e intento seguir con la carrera, pero veo que sigue tenso el músculo y no puedo seguir  y vuelvo a pararme estiro de una forma más agresiva encima del bordillo el isquiotibial y ya sí que me deja correr de nuevo el chaval checo con el que iba hasta ese momento se me fue un poco y me dio alcance otro chico húngaro. El paso del kilómetro 41 lo hago en poco mas de 2horas 34 minutos ,y pienso que tengo algo más de 5 minutos para acabar el 1,2km que me falta. Aunque alcanzó al chico húngaro decido bajar un poco el ritmo para no tener otro problemilla en la recta final de meta. En el 42km, la madre de Zsuzsi  que me saluda desde la valla y me alegro mucho de que esté allí, la gente me aplaudía me llamaban los españoles... fueron unos 200 metros finales bastante agradable e inolvidables. El speaker me nombra por el megáfono habla un poco de español "viva España buenos días"  me nombra a mi y a Santa Marta... la verdad que fue una entrada en meta bastante especial.
Meta
Un crono final de 2:39:06  17 de la general y a casi 40 seg detrás de el chico que llevaba junto a mí antes de pararme. Pero muy contento con la marca. Creo que nunca había acabado una maratón tan entero. Allí me esperaba Zsuzsi y un amigo luthier(Un Luthier es un artesano de la madera fabricando instrumentos musicales como violines) y teniendo el hotel tan cerca como lo tenía en poco estaba duchado y de nuevo allí en la fiesta de la maratón. Me gustó muchísimo la organización del evento por todo, es una maratón muy popular, preparada para el corredor popular y para toda su familia, con carreras de todas las distancias para todos el sábado, y de 30km-10km y 42km por relevos el domingo, sin premios económicos, pero con infinidad de detalles con los corredores, una  pasta-party espectacular con obsequios  de degustaciones en  más de 50 stands para todos, muchísima animación musical en el recorrido y nada de florituras que hay en otras maratones importantes para la élite y no para el corredor popular que somos los que realmente llenamos las calles en las maratones. Algunas grandes maratones de aquí de España tendrían que aprender de esto y no gastar el dinero en africanos-elite para que corran se lleven el dinero y punto.


Me quedé disfrutando de Budapest y de la familia de Zsuzsi un par de días más y me volvía a impactar mas si cabe aun, esta bonita ciudad, es muy probable que en unos años repita.

viernes, 22 de mayo de 2015

Final de Temporada

Hace casi dos meses que no escribo ninguna entrada debido a la falta de tiempo, y llegado el final de la temporada contaré un poco como me fue en las ultimas pruebas.

Rui Nabeiro km4
La semana después de competir en Tentudía, el sábado 28 participé en los 10km de Elvas Rui Nabeiro, una prueba con mucho nivel cada año y muy dura por sus cuestas. La salida fue muy viva al empezar bajando. Pasé el primer km en 3:04, y aun así no iba ni entre los 20 primeros. Fueron pasando los kms y me voy encontrando muy bien y remontando puestos. Cada vez que corro pruebas de este tipo me doy cuenta de que me vienen genial las bajadas y subidas constantes. Después de remontar varias posiciones hice un crono final de 33:40 MMP en 10km en ruta con un puesto 12º. Una gran sorpresa ya que llevaba sin hacer series desde antes de la Maratón de Gran Canaria en enero.

Pasada esta carrera me relaje un poco aun más en los ritmos de entrenos, y aunque  seguía entrenando 4-5 días en semana, metía mucha montaña con vistas a los próximos objetivos.

Garganta de los Infiernos.- Jerte
El siguiente gran reto era en la carrera de montaña por la Garganta del infierno de Jerte, donde este año se reunía buena parte de lo mejor a nivel nacional en carreras de montaña al ser Copa de España. Mis objetivos pasaban por acabarla "entero" y disfrutar del entorno. Ya en la salida ante tanto fiera de la montaña, me situaba atrás para no estorbar. Desde el principio y con referencias de años anteriores, se proveía que iba a ser muy poco corrible la prueba, algo que a mi no me beneficia en absoluto por mi gran miedo en las bajadas peligrosas. La carrera pasaba e iba disfrutando un montón de sus paisajes y vistas. Iba metido en el grupo de las primeras chicas, y muy cómodo en todo momento. Al final me dejé ir un poco y apreté en los últimos kms al ser corrible y tener aun fuerza. Un crono final de 3horas 10 min y una posición 75, que no está mal para la gente que había.
Inflamación en el exterior de la rodilla

A partir de ahí no tenía ya otro objetivo que la carrera que haría en La Garrotxa(Girona), pero la semana después de Jerte empezaron unas molestias en la rodilla, por lo que entrené un par de días muy suave y poco, presentándome el domingo a Oliva de Merida a una Ruta de 22km. Pensaba que habría mas gente y sería mas dura, pero mi paso por la prueba fue un simple entreno pasado por agua solo, perdiéndome, llegando el primero y haciendo casi 25km. Lo peor de todo fue que llegue con la parte de la rodilla muy inflamada, y me asusté bastante.
Corriendo solo por Oliva de Mérida

La semana siguiente descansé hasta el viernes donde rodé 9km con Zsuzsi muy suave, ya perecía que la rodilla iba mejor. Y nuevamente el domingo un cross en Higuera de 15km bastante duro. En estas dos semanas había perdido mucho de mi entreno y me estaba desanimando para Girona...En Higuera me animé un poco ya que hice buena carrera junto con mi amigo Ricardo que gano la prueba y yo fui segundo. La segunda parte de la carrera, toda cuesta arriba 7km me hizo coger confianza de nuevo y ver un poco de luz.

Andorra
A lo largo de la siguiente semana y con el nacimiento de mi nuevo sobrino Carlos, no me puse las zapatillas hasta el miércoles y parecía que ya la cosa iba mejor, pero ya nada mas que me faltaban 10 días para la Garrotxa. Ese domingo me presentaba por cuarto año consecutivo en Puebla de la calzada en su cuarta edición de la media maratón. Mucha Calor como cada año y una media que pasé sin pena ni gloria haciendo un tercer puesto con 1hora 17 min.

Ya encaraba la semana final y entrenaba 3 días flojo con vistas al trail de los volcanes. Viajábamos el viernes por la mañana temprano y disfrutáramos de Andorra y parte del pirineo Catalán hasta el sábado que llegábamos al Parque Natural de la Garrotxa, una zona volcánica de gran belleza. La carrera comenzaba a las 16.00h y el tiempo se presentaba caluroso. En esos momentos y ya sin molestias, apenas me acordaba que en el último mes apenas había entrenado, pero tenia por delante un trail de 32,5km y con +1600 de desnivel. 

La salida se da puntual y con otro mentalidad de salida que por esta zona ya que todo el mundo estaba en la salida 3 mtrs por detrás, algo que deberíamos aprender por aquí por el sur. El recorrido me lo había memorizado más o menos y también lo habían impreso en el dorsal para ir lo visualizando. Ya en el km1 voy en cabeza y muy cómodo, sigo a un ritmo de 4 y veo que me empiezo a distanciar del grupo, me daba cosa correr más, pero sabía que todo lo que corriera ya estaba hecho. Pienso que queda mucho, que apenas llego con entrenos, pero aun así paso el km 3-4 el primero, pero ya junto a un corredor que a la postre fue el vencedor.
km 5
Dorsal con perfil para poder leerlo
Debido a mi ignorancio atlética, no lo conocía, pero a la postre he sabido que es uno de los grandes en cataluña y con marcas en ruta de 1.06 en media y 2,23 en maratón, y siendo gran especialista en carreras de Montaña tanto a nivel nacional como internacional, es decir que le debía haber tenido un poco de respeto...Justo a partir del km 5 empieza una gran subida, al volcán de la Costa, un desnivel impresionante y la subo andando. Fue poco mas de 1km y luego ya en la bajada me adelantan un par de corredores. Desde ese punto al final de la bajada hasta casi el km12,5, fue una subida constante cubierto de hayas, pisando casi 25cm de hojas secas, espectacular, y una vez llegado arriba unas vistas espectacular, donde se podía intuir el cráter del Volcan de Sta Margarita, uno de los mas bellos de la zona.
Volcá Sta Catalina
Una vez arriba se comenzaba a bajar, donde bajé mejor que otras veces debido a que con tanta hoja parecía que era menos peligroso, pero aun así me lo tomé con calma ya que no llevaba de trail. ya llegando al pueblo de Santa Paú, y después de casi 5km de bajadas, iba situado en la posición 12-13, cosa que no me importaba ya que esta carrera era como un premio de poderla disfrutar al final de la temporada, ya que a partir de ahí tocaba descansar. Al paso por Santa Pau tercer punto de avituallamiento que se agradece debido a casi los 30º que se caen encima y salgo como una flecha ya que venía una parte que parecía favorable para correr. Siendo así y cogiendo un ritmo de cuatro algo por kilómetro, empiezo a adelantar a gente hasta que puummm tropezón y al suelo, pero como un resorte que me levante y seguí mi marcha. hasta el km 25, donde teníamos la subida más dura del recorrido, y donde estuvimos casi 8 kms sin agua cosa que acusé. llegado allí fue coser y cantar, sabia que venia una subidita mas y los 5km últimos de bajada y favorables para correr.. Seguía cogiendo algún corredor y disfrutando de lo lindo ya que es este tipo de carreras las que a mi me gusta, es decir que aunque haya subidas y bajadas se pueda correr.
La Fageda
Meta
La parte final de la carrera la hice junto al grueso de senderistas que estaban acabando su ruta. Al final séptimo de la carrera y un tiempo de 3h3min, y muy contento teniendo en cuenta el ultimo mes que pasé. Me quedé con la intriga de como hubiera quedado si hubiera mantenido mi estado de forma que tenia un mes antes...pero ese día era lo que había. Una vez acabada la carrera buen plato de butifarra y fesols para reponer y poder seguir disfrutando de la Garrotxa hasta el domingo por la Tarde.


Butifarra y Fesols para despues de le curse
Una vez acabada esta carrera no me pondré las zapatillas para entrenar hasta junio...2-3-4 semanas de descanso para comenzar la nueva temporada con los mismos objetivos, DISFRUTAR CORRIENDO.


miércoles, 25 de marzo de 2015

Corriendo por la sierra de Montanchez y Tentudía

Estos dos últimos fines de semana he participado en pruebas de carreras de montaña, que también tienen su encanto ya que aparte de ver paisajes bellos inaccesibles muchos de ellos por tu cuenta, te relajas corriendo en este tipo de carreras sin presión de tiempos, ya que debido a los desniveles, se hacen muchas partes andando subiendo, y en mi caso muchos de ellos también bajando ya que soy un poco miedoso.

La primera de ellas, fue el día 15 en la sierra de Montanchez. La salida era desde Arroyomolinos de Montanchez, una coqueta localidad Cacereña pegada a dicha sierra Extremeña. La salida se dio desde la plaza del pueblo y desde el principio tenia claro que todo lo que pudiera correr en llano y por buenos pasos, lo iba  hacer, por lo que pudiera venir más adelante. Dicho y hecho, un primer km a poco menos de 3:30, pero hasta ahí, en el segundo km ya empezábamos a subir y por un terreno empedrado y con mala pisada. Nos situamos un grupo inicial formado por Paco Fdez de Trujillo( a la postre ganador de la carrera) y Jesús Merino, un excelente corredor de Zafra muy joven y yo. Hicimos juntos hasta poco antes del km 5, aunque el trujillano ya había empezado a dominar la carrera con ventaja.
km6
Al llegar a esa primera subida, llega una bajada muy técnica y a pesar que le llevaba algo de ventaja  a Merino, inmediatamente me paro y le dejo pasar para no estorbarle en su bajada espectacular, un poco más a delante hago igual con otro grande que venia detrás, Víctor R. Castellano. A partir de ahí me relajé aun más, y a pesar de que subía bastante bien, las bajadas empedradas se me desistían. Una vez llegados al km 12 aprx en la cima de las Antenas de Montanchez, empieza una zona de bajada corrible y donde marco buenos ritmos de kms. Visualmente, veía que me acercaba a Merino y Castellano, no así  a Paco que lo veía más largo. 
km11

Bajada de las antenas km 12

Poco antes de Montanchez, km16, tomo referencia y era algo menos de 30seg lo que me separaban de ellos, pero mi poca agudeza visual me jugó una mala pasada y me adentré en el pueblo por un lugar equivoco. No vi una baliza indicadora en una ventana que indicaba que había que girar a derecha, por lo que me confundí y baje casi 300mtrs con su posterior subida, casi 4 min perdidos ya que luego tampoco tenia muy claro por donde había venido y tuve que preguntar. A partir de ahí se esfumaron mis posibilidades de podium. Ya en la salida del pueble volví a correr algún kilómetro muy bien en llano, pero mis perseguidores me acechaban. y venía una bajada técnica espectacular y no arriesgué nada por lo que dos de ellos me alcanzarón.
Bajada técnica km17
Una vez salimos de la zona ténica y a falta de poco más de un km para meta, mi orgullo me pudo e hice un km y pico espectacular y di alcance a uno de ellas que al final saqué 45seg y el cuarto clasificado se quedó a 11 seg. La posición era lo de menos, lo mejor era el disfrute de los sentidos en estas dos horas de carrera. y bueno quedando 5º que tampoco está nada mal.
Ultimo km

Meta

La segunda de ellas a sido una de mis favoritas , la que transcurre por la sierra de Tentudía. Era mi quinta participación y después de perdermela el pasado año por lesión, este año acudía con más ganas si cabe. Había tres modalidades, pero yo me decantaba por la de siempre, es decir, la media maratón. Los artistas Extremeños en Montaña se habían apuntado la mayoría a la más larga de 32km, que si Dios quiere otro año haré. Casi 500 corredores en la salida de esta prueba que organizan con mucho cariño cada año, y que nada más que por eso merece la pena acudir cada año. Desde el principio Carlitos Caldera y yo nos pusimos a comandar la prueba, con una salida espectacular a 3:08 el primer km.el ritmo era muy vivo para una carrera de montaña, pero tanto yo como creo que él, queríamos abrir brecha en nuestras respectivas distancias, ya que corriamos pruebas diferentes. 
km3
En la subida del km 4 se me adelanta unos metros, yo observando la distancia que traíamos ya de ventaja,  la hago andando corriendo. Una vez arriba, ya en la bajada, le vuelvo a dar alcance y volvemos a correr a ritmos elevados de nuevo. A partir del km 8-9 viene una gran subida y volvía tomármela con calma dejando escapar unos metros a Caldera, ya que si cabe habíamos abierto mas hueco entre nuestros perseguidores, y yo en la media maratón aun más, ya que los que traíamos detrás eran todos de la prueba larga. Ya en la cima del 11km, Carlos y yo nos separábamos, yo tiraba dirección meta y a el le quedaba un poco más, ya que su distancia era 11 km más que la mía. Desde ahí hasta meta fue un disfrute de la prueba impresionante, paisajes bellos, bajadas espectaculares, alguna subidita que aun nos quedaba que como me podía permitir de subirla cómodo, disfrutaba aun más...en definitiva 10km de autentico disfrute. En meta me planté primero de la general en la media maratón por segunda vez en mi carrera deportiva con un crono final de 1h31min. Si Dios me sigue dando salud y fuerzas, esta debe ser una de las fijas año tras año y ojalá no coincida nunca más con la maratón de Badajoz como este año.


viernes, 13 de marzo de 2015

Vuelta a los entrenos

Una vez pasada la Maratón de Gran Canaria, y con su periodo de descanso obligatorio, el domingo siguiente me iba casi sin haberme calzado de nuevo las zapatillas a la vuelta al Baluarte, una clásica de Badajoz de 7,1km. Era mi segunda participación en esta prueba, pero a diferencia del pasado año, las piernas iban a pesar más debido a los 42km del domingo anterior. La salida una vez más rapidísima,
km5 Baluarte
y ahí me quedaba yo en un grupo perseguidor de unos 4-5 corredores. Desde el principio se habían escapado El amigo Ricardo, Genaro Pizarro, Los triatletas Eloy y Montero, algunos trialtelas más que no conocía, y Juanlu que atraviesa una forma impresionante. Al paso por el km 2 y justo por el paso por meta mi grupo decide romperse e ir perdiendo efectivos, Nino  marca un ritmo fortísimo y yo le sigo como puedo. Mis piernas van regular, muy pesadas, pero ahí aguanto como puedo. Sobre el km 4-5 Nino se me va unos 30mtrs, distancia que veo por mi estado insalvable, pero aun así damos alcance a más de uno del grupo principal. Al final un crono 20 seg más que el pasado año, 7º de la general y segundo de mi categoría, un premio inesperado para una carrera que cada año gana mas puntos como una de las grandes pruebas extremeñas.
Podium XXI Cross Baluarte

A partir de ahí retome los entrenos pero con calma, pensando en que en tres semanas participaría en una nueva maratón, la de Sevilla, a pesar de entrenar con regularidad durante casi dos semanas y con ritmos buenos y con buenas espectativas, el viernes 13, me tuvieron que realizar una biopsia, por problemas cutáneos, lo que me produjo una cicatriz con sus consiguientes puntos. Nada mas salir del quirófano le pregunté al dermatólogo si podía correr, a lo que su respuesta negativa me rebajaba de 8 a 10 días por motivos obvios, ya que con los puntos...cosas del que no sabia de lo que le habían hecho. Así que con 9 días vista a Sevilla, tenia que descartarla y parar de nuevo los entrenos. No lo llevé mal, pero estaba ilusionado con poder correr por las calles sevillanas. Me quité los puntos el viernes antes de la maratón y aun así se me pasaba por la cabeza ponerme mi dorsal y participar, cosa que me tuve que olvidar, aparte de que ya si que iba muy falto de entrenos(7 en un mes) por motivos de salud. 

Una vez pasado eso, me ponía muy paquito a paco vuelta a los entrenos, y con vistas puesta en la siguiente prueba que sería la media maratón de Mérida a dos semanas vista. A pesar de ir poco a poco me empecé a ir para las sierras, ya que ahí voy más cómodo y como cada año al finalizar la temporada. Aun siendo así las bajadas rápidas desde el Vladigüelo me iban dando un poco de velocidad y con un máximo de 16km por día en el que más me `presentaba en Mérida a verlas venir.

Puente Romano Mérida km1
En la salida como siempre alante y al lado de los favoritos, Paixao, Nuñez, Cano, Cordeiro, Ricardo, y muchos más figuras que por allí saludé antes del pistoletazo. Nada mas empezar se formaron en cabeza dos grupos, Paixao y Nuñez destacados y un poco más atrás Cano y Cordeiro. Yo me situaba detrás en un buen grupo que lo comandaba mi amigo Ricardo y en el que íbamos Juan Domingo, Un chaval de Córdoba, Dani Remón, especialista en Montaña y el portugués Semedo. Los primeros kilometros los seguía como podía, incluso más de una vez me quedé y me uní al grupo perseguidor del Amigo Paco Mora. Llegado al km 5 y al girar en la Carretera de Madrid  Me situo a la altura de Juan Domingo y me voy con el. Delante Ricardo al que pronto cojearíamos también. Formamos un buen grupete los tres e hicimos el paso por los 10km en 34:38.
Puente Romano Mérida km16
A partir de ahí es cuando se empieza a empinar un poco el perfil con algunas subiditas. Ricardo pronto manifiesta su poderío con una forma excepcional y nos va dejando poco a poco y Juan Domingo aunque lo intenta seguir, se queda muy poco delante mía. Una vez pasado el Puente Romano y a falta de encarar el famoso km 18 con su cuesta, veía mirar demasiado a para atrás a Juando, y es al final de la cuesta y ya en el km 20 cuando le doy alcance, miro para atrás y al ver que nuestro perseguidor está lejos decido irme con el hasta meta y entrar juntos.
km17
Al final un crono de 1h15min00seg y 6 de la general y 1 en VetA, muy contento a pesar de ser casi 3 min más que el pasado año, pero viendo el último mes que tuve era para estarlo.
Meta

A partir de aquí seguiré en las sierras y con las cuestas y malos terrenos y de ahora en adelante, aunque haré alguna en asfalto, competiré más en carreras de montaña hasta final de temporada, donde acabaremos con una el 16 de Mayo por los Pirineos si Dios quiere.
Podium M merida

martes, 3 de febrero de 2015

Crónica Maratón de Gran Canaria

Hace diez días tenía delante de mi una nueva Maratón la de Gran Canaria. Viajaba el sábado desde Sevilla y una vez allí y ya con el dorsal afrontaba las últimas horas previas a la maratón adaptándome al clima canario y visitando un poco la ciudad.

La maratón comenzaba a las nueve horas, y la salida era junto a la media maratón que se celebraba conjuntamente. Desde el principio dejé que me adelantaran muchos corredores que hacían solo la media, ya que me situé adelante en la salida. Quería buscar a un Belga que iba a hacer de liebre a las chicas para rondar 2:35-2:37, tiempo para el que yo pienso que estoy. Antes del primer kilómetro lo localizo y decido irme con ellos. Pienso que iban demasiado rápido para el objetivo, pero aun así iba muy cómodo, incluso los dejo unos metros atrás y me voy hasta el km 10 junto a un chaval a ritmo de 3:40 o así y en ese momento las chicas venian un poco detrás, pero en el km 12-13 al paso por el paseo marítimo me adelantan a un ritmo demasiado vivo y mucho mas rápido que pocos kms antes. Yo decido seguir a mio y llega el fatídico km 15 donde el pie izquierdo me empieza a dar la lata, los malditos metatarsos. Entre el km15 y 18 veo varias veces a Zsuzsi y ya en la playa de las Canteras, encarando los últimos 3 kms hasta el paso por la primera media, empiezo a acusar el dolor
El paso por la media lo paso en 1h18min y con muy malas sensaciones ya.Queda toda la segunda vuelta, nada fácil y aunque mi cabeza está fuerte, para acabarla con creces, llevo una buena forma, el pie dice basta. El paso por los kms era irregular, ya que estaban muy mal medidos y no todos marcados, corro por las calles muy solitario, cosa a la que estoy acostumbrado por mis 7 presencias en la maratón de Badajoz. El crono lo miro de diez en diez y en km 30 aun llevo un ritmo bueno ya que lo paso por 1h53min. El ritmo ya es más lento, pero no es malo del todo si consigo seguir así, pero el pie ya molesta muchísimo y no me deja correr agusto. Llega los 4-5 km del paseo marítimo donde voy solo y con el aire en contra. Muy malas sensaciones y pensando mil veces en abandonar por el inmenso dolor del pie, pero después de estar allí en Canarias, me hace seguir si puedo hasta meta. Veo que el ritmo es muy por encima de 4 en algunos casos y voy casi cojeando. Sigo como puedo y poco a poco los kms van pasando, pero en ningún momento veo que tenga fácil acabar, ya que el dolor sigue creciendo y puede hacerme parar. Pasado el km38 vuelvo a encarar los últimos 3 kms que son por las Canteras, hasta ahí no llevaba costancia de los kms por su falta de señalización  pero al paso por el km 41 en mi gps me da el 42...ya daba todo igual, sólo quería acabar como fuera y me voy un poco de ritmo al final por la euforia de acabar. Al final un crono de 2h45min23seg, muy largo del tiempo que esperaba por como he entrenado y por el estado de forma en el que llegaba, pero ese es lo que hay, ya sea por el pie, o por la forma, mi marca era esa. No estoy nada contento y mucho menos con las sensaciones. Me voy al hotel cojeando, casi sin poder andar, con unos dolores como nunca. Las piernas están bastante bien muscularmente. Ahora a descansar, disfrutar de los entrenos y Dios dirá que volvemos a correr

viernes, 23 de enero de 2015

Otra Nueva Maratón, Gran Canaria

Algo más de dos meses hace que no escribo en el blog,  desde justo después de la media maratón de Elvas-Badajoz, y en las últimas lineas de ese post decía:"Ahora toca otra semana de relax con un poco más de entrenos y a pensar en nuevos objetivos, y si Dios quiere en 75 días otra maratón, que es lo que realmente me motiva a entrenar y a disfrutar.". Han pasado 73, lo que quiere decir que este Domingo si Dios quiere me volveré a enfrentar a la mítica distancia.

Desde entonces he participado en 3 medias maratones, dos crosses y una carrera popular, mucho menos de a lo que yo acostumbro, debido a otras obligaciones como el trabajo y "quedadas"familiares por las fechas que hemos tenido, lógicamente le he dado prioridad , y es por ello también el motivo por el cual apenas he sacado tiempo para poder escribir por aquí.

De estas 6 carreras que decía antes, la primera justo después de la media maratón de Elvas Badajoz, fue la carrera popular del Valle de Santa Ana, una carrera que a pesar de su tradición nunca había participado en ella. Este año me animé a ir gracias a que unos cuantos compañeros de Club At. Santa Marta me acompañaron, sobre todo niños. La carrera consistía en cuatro vueltas a un circuito con unas cuestecillas que eran para tener en cuenta. Debido a que había premios económicos, artistas portugueses y regionales, se presentaron a por ello. Salí muy tranquilo y desde el principio me situé en 7 u 8 lugar. Las cuestas durillas de narices, pero parece que sin presión y sin pretensiones de ningún tipo se suben mejor. Al final séptimo de la carrera y buenas sensaciones en las piernas para empezar a afrontar los nuevos entrenos de maratón.

La siguiente semana me fui junto con Zsuzsi, mi embarazadisima hermana Mari PAz y mi cuñado Antonio a una nueva media maratón, en Jarandilla de la Vera. La idea como siempre era pasar un finde estupendo. La carrera se presentaba climatologicamente movidita por amenaza de agua y se suponía mucho barro. En la Salida, como la semana anterior Bruno PAixao, favorito sin dudas.También andaban por allí algunos portugueses veteranos de un nivel impresionante como Cordeiro, Matos...y un chico castellano que lo conocía de vista ya que fue el vencedor de la media de Guadalupe en la pasada edición. Nada más darse la salida, mis pronósticos se habían cumplido,Paixao destacado , detrás en Chico de Castilla con Cordeiro, y luego íbamos dos portugueses y yo. La carrera en su primera parte transcurre tranquila y es a partir del km7 cuando se empieza a subir cuando hace huecos. Yo me sitúo 6 pero muy de cerca de los veteranos portugueses. Una vez llegados al km 11-12 después de la bajada y donde se sube la subida más fuerte para mi de la carrera, me quedo un poco más aun. Ya en el km 13-14 cuando tomamos el asfalto, empiezo a retomar fuerte ritmo y cojo a mis precesores y me sitúo tercero. El ritmo sólo me lo sigue Cordeiro y juntos coronamos El guijo de Sta Barbara. Desde ahí a meta son 4 km de bajada fuerte. Los siguientes tres kms los hice en 9;06 y aun así se me fue un poco Vitor que a sus 50 tacos no veas como corre aun. Esa distancia fue suficiente para entran delante mia en meta y yo acabar con 1h18 y con un cuarto puesto.

Una semana después, otra media maratón, en Córdoba. Esta iba a ser especial ya que íbamos casi 50 amigos de aquí de Sta Marta de los cuales casi 30 correríamos. 6000 personas en la salida y un nivel impresionante. La carrera fue rara, ya que desde el principio no me encontré agusto corriendo, no podía mantener un ritmo constante y tenía bajadas y subidas de ritmo, leves,  pero no agradable para mi. Fue en los últimos kms cuando gracias a que la carrera era un pelin favorable mantuve un ritmo como el que a mi me gusta y salvé el tipo un poco. 1h14min 26seg, 7 segundo menos que en Elvas y quedando en el puesto 55.

Desde esa carrera tenía pensado parar de competir hasta después de Navidades y centrarme en entrenar como me gusta para preparar la maratón, pero a las dos semanas el amigo Ricardo
me invito a ir a Elvas a un cross y allá que nos fuimos en un coche algunos miembros de Sta marta. Un cross durillo con barro y cuestas quedando 4 y sin mas historia y con la cabeza puesta en la tirada larga que me tocaba al día siguiente donde cayeron 29km.

A partir de ahí si que ya no competí mas hasta Valdebotoa, que sería mi test para la Maratón. Fueron cuatro semanas de los entrenos más duros que te exige una maratón donde acumulé casi 500kms en ellas. Las Navidades no me pasaron factura por la alimentación, si por el cansancio acumulado por el trabajo de estas fechas en la tienda y de Viajes con la Familia, cosa que la hacía con tanto gusto como entrenar y era por lo que no me quería perder nada.

Pasadas las fiestas, encaro la semana de la Media MAratón de Valdebotoa. La cuarta edición que se celebra y sin fallar en ninguna. Llegaba bien de forma y se presentaba una buena prueba para ver realmente como estoy. En la salida pocos rivales para optar a la victoria, cosa que no me gusta. Solo mi amigo Ricardo, pero justo antes se había cascado 14km preparando maratón. En la salida salimos juntos con los participantes en el cross, lo que la primera vuelta la hace más amena. Se forma un grupo de cabeza con Nino, Ricardo y un triatleta. Yo me quedo a en otro grupo con tres del cross. Antes de completar el km8 Nino tomó ventaja y yo que ya iba solo, me situé junto a Ricardo y al otro chico, me puse a tirar y a especular por conseguir la victoria ya que mi unico rival en ese momento veia que era el portugués. Al paso de la primera vuelta aprieto el ritmo y Ricardo se queda un poco, lo espero lo animo, poriuque prefería ir acompañado, pero veo que viene un  poco mal y no me sigue. Cojo ventaja, unos 200mtrs en el km 11. Veo que Ricardo sigiue sufriendo...si no hubiera corrido antes 14km estaría delante mia. Y así al hasta el fiinal, sin presión, controlando el ritmo y pensando más en conseguir la vistoria que en la marca. Al final 1h14min24 seg. Las tres ultimas medias maratones casi con identico tiempo, solo difieren 10 seg entre las tres. Muy contento por esta victoria tambien ya que en las otras tres ediciones estuve cerca, dos años por caer enfermo la semana de antes y la primero por que fuí a entrenar a pesar de estar en un buen estado de forma.

El último fin de semana antes de la maratón me acerqué a Almendralejo a una prueba de campo a través donde había una prueba open para no federados de 7km. Corriamos junto a las feminas absolutas, y junto a juvenil-junior y veteranos masculino. Un circuito muy embarrado donde tendríamos que dar cuatro vueltas. Mi idea era hacer el ultimo test de 7km previo  a la maratón. La carrera no tuvo más historia que cojer un ritmo de 3 35 y seguir con el como pude a pesar del barro y correr sin clavos.

Y llegados aquí, ponemos la vista en el próximo domingo, donde de nuevo intentaré simular a Filipides y completar la distancia mítica de los 42km. Las PAlmas de Gran Canaraia me espenan!!!