jueves, 29 de agosto de 2013

Comenzando la pretemporada

El pasado día 15 de Julio, y después de descansar durante 17 días, comenzaba mi particular pretemporada muy poco a poco. Tenía pensado empezar un poco después, pero como me inscribí a una carrera un poco especial y para la que me seleccionaron,  decidí adelantar la fecha de comienzo para llegar un poco más activado. Dicha carrera, la UNDERGROUND de Discovery Max, se celebraría la madrugada del sábado día 27, pero debido a la catástrofe de los trenes de Santiago, se pospuso para finales de agosto.

A principio de Agosto como cada año me presentaba al cross de la Peña del Águila de Villar del Rey a pesar de la falta de entrenos y a sabiendas de la dureza de la carrera. Mucho nivel en la salida en una prueba que año tras año se supera en nivel y participación. En la salida me situé en los puestos de cabeza, pera nada mas salir del pueblo, marqué mi propio ritmo mucho más despacio ya que sabia que no estaba para mucho. Desde el km 3 me quedé solo en el puesto 7 y decidí disfrutar de la carrera. Poco antes del muro de contención de la presa, me da alcance mi perseguidor pero ni me inmuto, yo sigo a lo mio. Una vez pasado el muro empezaba lo complicado y nada mas empezar la subida veo que el amigo portugués Ricardo Espada iba mal, y a pesar de mi falta de ritmo intento ir a por el. Poco antes del km 10 le doi alcance y hasta meta(11,5km) mantengo un ritmo constante y acabo al final séptimo de la general. El crono final 43min 50 seg, bastante peor que otros años pero a ese día es lo que había.

Sigo mi particular pretemporada y entre medias la segunda celebración de mi Boda, esta vez en Hungría, por lo que los entrenos eran pocos y solo de mantenimiento. Justo antes de partir me llaman de que la carrera de Discovery se celebra el sábado día 24. Estaba muy ilusionado con esta carrera, ya que de 7000 solicitantes, yo era uno de los 100 afortunados que la correrían.

Decidí irme a Madrid en autobús, y poder descansar en el camino. La concentración era en la puerta del Bernabeu a las 23:45, pero poco después de las 22h ya estaba allí. No era el único, ya que muchos mas participantes ya merodeaban la zona, expectantes a la peculiar carrera. Había quedado allí con el amigo Manu Chaparro, pero mucho antes de que el llegara ya tenia yo mi camiseta y mi casco puesto. La carrera discurría por los túneles del metro de Madrid. Una carrera única en el mundo que serviría para promocionar la candidatura de Madrid 2020. También me encontré allí con el paisano Pablo Villalobos, invitado como estrella. Aunque la carrera comenzaría a las 02:30 poco antes de la una nos bajábamos al metro para acercarnos a la estación de tres olivos que era donde comenzaría. Eran momentos de nervios por lo que nos podríamos encontrar allí debajo, pero todos estábamos alegres de estar allí. Nos fotografiabamos juntos, ntercambiamos opiniones, experiencias y todo de aquello que podíamos hablar con gente desconocida que únicamente nos unía las carreras.

Una vez bajados al anden del metro,  me situaba en el primer grupo ya que la salida estaba dividida en dos partes para llevar un poco de orden y no provocar un caos en la salida. Justo después de la salida nos colocaron una pantalla como aquellas de Humor amarillo, sin poder divisar lo que nos esperaba una vez salir de la zona de la estación. Salimos muy cautos pisando con pies de plomos, pero un grupo de cinco corredores nos dimos cuenta de que con orden podríamos correr a buen ritmo. El grupo de cinco pronto nos dimos cuenta de que nadie nos seguía por lo que decidimos ir juntos todos la carrera e incluso acabarla así.

La sensación allí debajo era mucho mas agradable de lo que esperaba, ya que corría bastante aire, mucha luz y nada de calor. Lo peor y más peligroso era el firme. Habíamos recibido antes de comenzar unos normas de seguridad, ya que nos encontraríamos elementos muy peligrosos como cables de alto voltaje, rejillas que se podían hundir, vías cruzadas...y así un sin fin de obstáculos. En poco que empezamos a correr nos dimos cuenta de que la vista no se podía levantar del suelo ya que a la mínima nos podíamos ir al suelo.

El grupo de cinco en el que se encontraban Manu, Pablo y dos chicos mas que no se quienes eran, íbamos en paralelo y avisándonos de los posibles peligros, y a un ritmo vivo pero disfrutando de esta carrera tan especial. No sabíamos ni a que ritmo íbamos, ni cuantos kms llevábamos solo que eramos privilegiados de estar allí y que había que disfrutar del momento. A falta de un par de kms aproximadamente decidimos entrar juntos agarrados de la mano. La entrada en meta fue espectacular, lleno de flashes y cámaras, incluso algunas entrevistas para Tv.

Una vez finalizada la carrera, todos los corredores comentabamos la experiencia y recogíamos nuestro diploma particular representado en un maxi.billete de metro. Muchas fotos, muchas risas, muchos recuerdos, y a todos nos daba pena de que esa experiencia se acababa. De vuelta al Bernabeu en bus y era como el final de un cuento que llegaba a su fin donde tocaba volver a la realidad.