jueves, 27 de febrero de 2014

Disfrutando de las carreras de montaña por la bella Extremadura

Este año después de no llegar a un acuerdo con el Club at. Zafra con la licencia de atletismo, me federé por montaña, ya que me gusta mucho también esta practica atlética y tengo un buen grupo de amigos que la práctican y era una buena opción para el disfrute de muchos fines de semana.

La primera prueba a la que he ido, fue a la III edición de la carrera por montaña ciudad del granito en Quintana de la Serena el pasado día 9. La mañana estaba muy fría, lluviosa, con ciclogenesis, pero no había miedo, así haría más bonita aún la carrera. Eramos pocos en la salida y a eso de las once nos fuimos en busca de los casi 28km.

Nada más darse la salida y después de un corto paso por el pueblo, nos disponíamos a hacer la parte más fácil de la carrera, ya que eran sobre 8km por una pista, bastante encharcada pero muy corrible. Desde el principio me fui con mi amigo Carlos Caldera, un artista en esto de carreras de montaña y completamos esta parte juntos a un ritmo bastante vivo, y que fui muy tranquilo. Una vez llegados al corte del camino, el terreno se complicaba y teníamos que pasar un barbecho y un olivar campo a través con bastante barro, y justo después, empezábamos a subir. Yo a partir de ahí, puse modo "CACO" y a verlas venir. Carlitos pronto tomo ventaja y poco a poco se iba alejando. Yo seguía a lo mio y mis perseguidores cada vez los traía más cerca. Fueron un total de casi 12 km por la sierras, ya fueran senderos, cortafuego o sierra a través. Iba disfrutando del paisaje, y mucho, ya que me siento afortunado cada vez que corro estas carreras y se me da la oportunidad de visitar tales lares. Concluyendo esta zona y llegando al punto del barbecho, el Compi de club Jordán, venia muy pegado a mi, pero yo sabía que ahora tocaba de nuevo correr, por lo que si todo iba bien me destacaría de nuevo. En ese punto me indicaron que Carlos había pasado hacía tres min, por lo que veía muy difícil pillarlo. Me puse a correr por debajo de 3:40, incluso a 3:30, cada vez lo iba viendo más cerca pero era mucha distancia la que me había cogido en la sierra. Al final quedé segundo con un tiempo final de 1h 54 min en los 28km con 55 seg por detrás, y contento por muchos motivos, sobre todo por seguir sumando hacía la maratón.

Una vez duchados, los vecinos de Quintana nos ofrecian unas exquisitas migas extremeñas acompañadas de guarnición y vinos de pitarra, lo que hacía más llevadero el frio que hacía.


Fue allí en Quintana donde empezamos a planear la siguiente carrera de Montaña, que sería Guadalupe,en quince días, con los compis de mi nuevo club de montaña. Reservamos hotel todos juntos, y el pasado sábado partíamos dos coches el sábado por el medio día para las Villuercas.

El sábado lo pasamos fenomenal con un viaje ameno, risas y buena comida. Ya el domingo después de desayunar, salí a rodar 30min previos a la carrera, con vistas a sumar kms.

En la salida, con un bonito escenario de fonde,  nos dábamos lugar casi trescientos, y camino de las cuestas cercanas nos íbamos con un tiempo estupendo. Nada mas darse la salida y aún sin salir del pueblo ya se formó un grupo del que desde mi punto de vista podía salir el podio. Un chico de Alcorcón, del cual me sonaba su cara, se fue distanciando poco a poco, y yo me quedé junto a Carlos Caldera de nuevo como en Quintana y el Placentino Dani Remón, un especialista en carreras de montaña a nivel nacional.

Los primeros kms eran fácil de correr y fuimos haciendo brecha los cuatro de cabeza sobre el resto, a partir del km5 empezaba lo duro. Fue algo más de un kilómetro y me sentí muy bien subiendo, incluso tomé bastante ventaja de Carlos y algo sobre Dani. A partir de ahí vuelta hacia abajo a un ritmo infernal hasta el km10. A este punto llegué corriendo junto con Dani, que me comentaba que a el le viene mejor zonas mas técnica y  con mas piedras, y yo para mi pensaba que sería por eso por lo que iba junto a el, ya que si fuera más complicado el correr, no me sería posible seguirle.

Desde ese punto, casi siete kilómetros hacía arriba. Eran cuestas tendidas y fácil de llevar, me sentía con fuerza, y fue ir haciendo la goma junto a Dani. Fueron paisajes preciosos, vistas espectaculares...me volví a sentir un privilegiado de poder disfrutar de esos placeres. En la cima llegué algo delante de Dani, y en la siguiente bajada, que fue con muchisima pendiente, inclusoh ormigonada, Dani vuelve a tomar ventaja encarando la cuesta mas dura que empezaba en el km 19. En esta cuesta ya puse el modo CACO debido a su gran pendiente, muy dura, la más dura de la carrera sin duda. La culniné sin divisar a nuestros perseguidores. Una vez arriba ya era todo bajada hacía la Villa. Dani me llevaba sobre 20-30seg, y viendo que durante toda la carrera bajando era cuando me sacaba terreno, ni intenté darle alcance, estaría muy satisfecho si acababa finalmente tercero como así fue finalmente, y bajé el ritmo en esos dos últimos kilómetros para no desgastarme demasiado. La entrada en Guadalupe fue bonita, con gente y lo mejor de todo llegó en los metros finales cuando rodeé el Monasterio y corría paralelo a  la fachada principal donde se agolpaba muchisimo publico. Al final un crono de 1h27 en los algo mas de 22km y con muy buen sabor de boca.

El resto del día lo pasé en la Villa con amigos, conocidos, paisanos y demás gente que por allí se daba cita , hablando de la carrera y sus posteriores detalles. Ya después de la entrega de trofeos una buena comida disfrutando de la riquisima gastronomía que por esos lares tienen, vuelta a casa y a seguir pensando en el Maratón.

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