Mucho antes de que a las seis en punto llegaran los haimeros a levantarnos, me desperté, estaba expectante por esta etapa, nunca antes había corrido tal cantidad de kms. Desayuné como cada día mis embutidos y barrita, y nada después de una limpieza exhaustiva de los pies, a eso de las nieve me dirigí a la salida. En esta etapa, los primeros 50 saldrían tres horas mas tarde.
A pesar de la distancia, hoy no iba a ser cauto, es decir, que correría siempre que tuviera fuerzas, aunque quedaran después dos etapas mas, ya seria el final. En esta etapa hasta el Km. 20, aunque había dunas vi que se podía correr, y así fue. Y muy cómodo y tranquilo hasta entonces. Una vez llegado a ese punto de montaña, no me podía creer que nos hicieran subir por tal montaña, era una subida impresionante, con mucha arena y piedra. Subiendo me volví a juntar con la pareja de franceses del día anterior y como subían, pero aguante bien, una vez en la cima, me paré, y recibí por todos los sentidos posibles fantásticas sensaciones. En la cima era como unos dos Km. de subidas y bajadas pero al bajar fue espectacular, una pendiente como una pared de arena, tenia que ir corriendo de lado para no caerme y genial. Un poco mas adelante el segundo control, km 25, allí comí una barrita, frutos secos y a seguir corriendo poco a poco. El siguiente control era en el Km. 38 y hasta allí pude llegar corriendo. Tomando el agua no veía por donde se continuaba ya que eran pocos los corredores que llevaba delante, y ya me percaté que era de nuevo una subida espectacular, así que con calma la subí y la bajé. Seguido de esto venían dunas, en la que se podía correr y fue allí donde vi. A Paúl, un ingles que iba un poco mal, lo animé y no fuimos juntos poco a poco. Walk y run eran las palabras que nos decíamos para andar o correr. Llegados al Km. 49 y cuarto control, volví a comer y beber, mucho ya que en este día el desierto decía hola, hacia mucho calor 52º y justo después nos tocaba un inmenso lago seco. Ahí la pisada era pesada y se hundía en la arena seca del lago…fue el peor tramo y donde mas flaqueaban las fuerzas, y nada mas acabar, 5 Km. de dunas, muy duras. Allí Paúl y yo nos desviamos un poco y fue justo antes de llegar al siguiente control cuando nos dan alcance los dos primeros de la salida de las 12. El jordano me pide agua y bebiendo lo adelanta Rachid(vencedor de Sables 2011). El control 5, Km. 61 volví a comer una barrita y estando bebiendo llego Ahanssal. Paúl y yo seguimos a lo nuestro y poco a poco seguimos a lo nuestro. Desde allí seria llano con algo de dunas pero donde se podía correr. Justo antes del Km. 71 (control 6) le digo a Paúl que voy a andar un poco, me anima, y le digo que no puedo, no era cierto, lo que me pasaba era que veía que iba a llegar a meta de día, yo quería recibir esas sensaciones fantásticas de estar de noche, solo, en el desierto…y así lo hice. Pasado el último control, sigo andando con el fluor ya colocado en la mochila a pesar de haber luz aun. A unos 5 Km. de meta, objetivo cumplido, se hace de noche, y que pasada ver ese manto de estrellas, son sensaciones que no se pueden narrar, miraba al cielo y se me saltaban hasta las lagrimas. Justo allí me animo y me pongo a correr, diviso en el horizonte un inmenso láser situado en la meta. Ya correr ahí era difícil, después de haber parado anteriormente, pero poco a poco llego a meta, eufórico, alegre, recibí las mejores sensaciones posibles. 11h 31 min. Cogí agua y me dirigí hacía mi Haima, en la oscuridad de la noche me fue difícil encontrarla. Una vez despojado de la mochila como cada día lo primero que hice fue comer, estirar un poco, lavarme algo y empezar a estirar. Al poco llegó Ximo y Jaime, alas 3-4 horas todos menos Jesús e Iván.
Los seis dormimos poco esa noche, ya que cada vez que alguien llegaba se llevaba una ovación y nos despertaban. Ya por la mañana después de desayunar, llego Jesús, casi 25 horas, impresiónate, lo pararon en carrera para suminístrale suero, 7 bolsas. Al poco también llegó Iván. Por fin estábamos todos los de la haima. El día trascurrió tranquilo, descansando mucho, cuidando alguna ampolla y lavando un poco la ropa. Ya por la tarde la organización se estiró y nos dio una cola fría, un lujo en esos momentos. Como cada día a dormir temprano y descansar todo lo posible.
Impresionante lo vivido ese día y desde luego que disfrutaste, es chulo leerte eso de frenarte para estar de noche en el desierto. Cuando te vimos llegar por la webcam fue muy emocionante para nosotros verte allí.
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