Cuatro semanas después de correr el Cross de la Batalla de La Albuera, y con un descanso entre medias de dos semanas por una tensión en el ligamento lateral interno, me apuntaba a una carrera que nunca había aparecido en mi calendario, los 10 km de la Cumbre a Trujillo.
Fue pasar el Cross de la Batalla de La Albuera y las molestias en el ligamento lateral interno me empezaron a aparecer en su inserción en la meseta tibial, por lo que decidí parar un par de semanas y tratarlo más intensamente. Una vez ya se me soluciona el problema y desaparecieron las molestias, empecé a entrenar rumbo a la maratón y con un poco de más intensidad en los entrenamientos.
La carrera de Trujillo supe cómo era el perfil rápidamente ya que un autobús nos llevó al punto de salida desde Trujillo y me percaté de como era el recorrido y en la parte final era bastante durilla algo que no sabía. La salida puntual a las 10 de la mañana pero ya marcaba la temperatura a 25 o 30 grados, por lo que se esperaba un poco agobiante la carrera. Había quedado con mi amigo y compañero Ángel, de ir a un ritmo medio de 4 minutos el km pero viendo el perfil final de la carrera decidimos apretar en los kilómetros iniciales ya que era un poco favorable y con muchos toboganes. Los primeros kilómetros los íbamos haciendo algo por debajo de 4min/km, siendo así, pasamos el kilómetro 6 en 23:12, algo que nos daba un margen de unos 10 segundos por km para poder subir de 4 y llegar en el tiempo esperado. Pero Ángel no estaba para esos trotes, por lo que decidí tirar un poco e intentar esa marca que llevábamos en mente. Pasando el kilómetro 7 veía que esa marca de 40 minutos iba a ser difícil. Estaba haciendo kilómetros por encima de 4:25 ya que el perfil era bastante duro o por lo menos eso me lo parecía a mí al estar en estado de forma tan lamentable que sigo después de estar el último año parado. Al final un crono de 38:32 siendo el ritmo medio de 3:59 ya que le faltaban algunos metros para los 10 km. El final me lo tomé un poco más rápido ya que llevaba delante a la primera chica, Cristina jordán, e intenté adelantarla para así quedar "primera chica" como siempre decía mi amigo Jesús Rico "que competía como si fuera una mujer y así tenía una motivación extra en el pelotón de los hombres".
Esta marca a estas alturas de 2 semanas de entrenamiento me queda contento, no tiene nada que ver a lo que estaba acostumbrado hace unos años ni hace año y medio tampoco, pero viendo lo visto y los problemas que he tenido, me doy con un canto en los dientes, ya que a día de hoy puedo seguir corriendo e incluso poder marcarme un objetivo aunque sean muy moderados para los que estaba acostumbrado.
Me quedan 9 semanas para la maratón, tiempo muy justo para llegar con una preparación óptima para tener ciertas garantías de acabarlas, pero lo vamos a intentar, vamos a seguir sumando kilómetros, entrenamiento de calidad y adaptándolos a el estado de forma en el que me encuentro, lo importante es seguir corriendo, seguir sumando viajes, seguir sumando alegrías, en definitivas seguir disfrutando de este deporte.
Jejeje
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