Una semana después de la media maratón de Valdebotoa, he participado en otra, esta vez en la localidad Sevillana de Puebla del río. Allá por el mes de Noviembre, me avisaba un conocido, Pedro Mesa, de que las inscripciones de esta media estaban abiertas, me insistía que me apuntara que era muy bonita y que me gustaría. Así lo hicimos Zsuzsi y yo, sólo que Ella por trabajo, no pudo venir. Mis entrenos na han sido nada buenos estas dos ultimas semanas, pero ahí estaba otra vez compitiendo.
Partía poco antes de las ocho de la mañana y me situaba en la salida muy rápido una vez llegado a la localidad de Puebla. La mañana estaba muy fría, y debido a las lluvias que hubo durante la noche, a priori el firme estaría embarrado al ser una media maratón en modalidad de cross.
Ya me había ilustrado un poco del recorrido, del perfil y demás, y no iba a ser nada fácil correr este tipo de carreras tan inexploradas para mi. Ya en la salida salude a muchisimos amigos sevillanos que por allí se daban cita, con los que ya planee lo mejor de la media maratón, es decir la post-carrera.
La salida se daba a las once y poco más de setecientos corredores partíamos hacia "el Gurugú", sitio por el que transcurrió parte de la carrera. Una vez más, en la salida me vi ligero, y pronto me situé en cabeza. A los dos kilómetros dejábamos el asfalto y pronto empezaron los charcos. Fue allí donde un chico del grupo se distancio unos metros, cosa que ni me inmutó y al poco le suguieron 5 o 6 más. Ya el perfil en esos momentos no era todo lo llano que queríamos y las costantes subidas, cortas, se repetían. Pronto empecé a ver que aquella carrera iba a ser muy dura para mi, y más sin conocer el recorrido, por lo que empezaban a pasar por mi cabeza pensamientos de tomármela como un entreno. Llegados al kilómetro 8 me situaba el séptimo de la carrera , distanciado por unos 200mtrs por el primero, es decir, que íbamos en fila de uno debido a los repecho que que ya se nos habían presentados. A partir de ahí supuestamente, y por lo que había visto en el mapa, empezaban cinco o seis kilómetros de lo mas "divertido", De repente una subida, una bajada, un giro a izquierda, otro a derecha otra bajada, antes bajar se gira a izquierda....en fin un autentica montaña rusa por un pinar en vez de montado en un vagón, corriendo, algo espectacular. Nunca había corrido una carrera tan divertida. En esos momentos me daba igual ir a un ritmo más alto o más bajo, lo que quería era disfrutar de esos parajes tan lindos y preciosos que me brindaba la practica del correr. Yo veía que me acercaba peligrosamente a los puestos de alante, pero mi disfrute era tal que me daba igual. Legados al kilómetro 14-15, reconozco que ese ya era el camino de vuelta por el que habíamos pasado antes, y es ahí cuando empiezo a pagar el esfuerzo del disfrute de los ya que es una cosa que me gusta, que cada uno ponga de su pueblo lo mejor y lo mas bonito para que corriendo que es lo que más nos gusta, lo podamos disfrutar y sea doblemente el placer.
toboganes y bajadas. Me pongo en modo entreno, para no llegar muy cascado a meta y no acusar en la semana siguiente demasiado el esfuerzo, me adelantan algún corredor en los últimos kilómetros pero ni me inmuto, sigo a lo mio pensando en el mareo que traía de los giros y demás, parecía cuando te bajas de la atracción de la tarántula del parque de atracciones de Madrid, pero bendito mareo. Ya una vez llegado al pueblo queda poco menos de los dos kilómetros de asfalto del principio. La entrada a meta con multitud de gente aplaudiendo a los que correspondí y agradecía por el disfrute que me habían ofrecido en su carrera, al final un cono de 1h23min octavo de la general a unos cinco minutos del vencedor de la carrera.
Nada más cruzar meta charlo y conozco a Pedro Mesa, y seguido junto a la bolsa del corredor, nos dan una cuña de chocolate...IM presionante. Descaliento un poco y a post carrera con los amigos sevillanos.
toboganes y bajadas. Me pongo en modo entreno, para no llegar muy cascado a meta y no acusar en la semana siguiente demasiado el esfuerzo, me adelantan algún corredor en los últimos kilómetros pero ni me inmuto, sigo a lo mio pensando en el mareo que traía de los giros y demás, parecía cuando te bajas de la atracción de la tarántula del parque de atracciones de Madrid, pero bendito mareo. Ya una vez llegado al pueblo queda poco menos de los dos kilómetros de asfalto del principio. La entrada a meta con multitud de gente aplaudiendo a los que correspondí y agradecía por el disfrute que me habían ofrecido en su carrera, al final un cono de 1h23min octavo de la general a unos cinco minutos del vencedor de la carrera.
Nada más cruzar meta charlo y conozco a Pedro Mesa, y seguido junto a la bolsa del corredor, nos dan una cuña de chocolate...IM presionante. Descaliento un poco y a post carrera con los amigos sevillanos.
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